María Josefa Canellada

Muy joven se trasladó a Madrid y allí realizó estudios de bachillerato en el instituto de San Isidro.[cita requerida] El 31 de mayo de 1933[1]​ inició sus estudios de Filosofía y Letras en la Universidad Central de Madrid, donde entre sus profesores se contaban Tomás Navarro Tomás, Pedro Salinas, Xavier Zubiri, Rafael Lapesa, José Fernández Montesinos, Américo Castro y Ramón Menéndez Pidal.Siendo aún estudiante, entre 1933 y 1936 colaboró con Salinas en la revista literaria Índice y con Tomás Navarro Tomás en el Laboratorio de Fonética del Centro de Estudios Históricos.Interrumpidos sus estudios por la guerra civil española, no pudo concluirlos hasta después de la contienda; así, entre 1943 y 1944 (bajo la dirección de Dámaso Alonso) completó su tesis El bable de Cabranes, con la que se doctoró en Filología Románica para especializarse en dialectología y fonética.[2]​ Su novela Penal de Ocaña quedó finalista del premio Café Gijón de 1954 (el primer premio recayó sobre El balneario, de Carmen Martín Gaite), pero la censura franquista detuvo su impresión en junio de 1955, impidiendo su publicación, que no se materializaría hasta nueve años después (en una edición mutilada), para hacerlo con el texto original íntegro ya en 1985.