Instituto San Isidro

[a]​[7]​[8]​[3]​[b]​ Con la expulsión de los jesuitas en 1767, los Reales Estudios se cerraron, hasta que Carlos III los reabrió tres años más tarde creando cátedras ganadas por oposición y concedidas por el propio rey; también se amplió la biblioteca, convirtiéndola en un centro público de consulta en 1785.[3]​ Pero en 1815, Fernando VII entregó de nuevo la institución y el edificio a los jesuitas que salieron y entraron siguiendo las vicisitudes del reinado del “rey Felón”,[c]​[3]​ entre 1816 y 1834 (con el paréntesis del Trienio Liberal), para convertirse en una institución definitivamente laica en 1835 con el nombre de Estudios Nacionales, pasando una década más tarde a la Universidad Literaria de Madrid.[11]​ En 1844, con la puesta en vigor del “plan Pidal” en 1845,[12]​ los antiguos Reales Estudios quedan transformados en el Instituto de Segunda Enseñanza “San Isidro”.[19]​ Durante la guerra civil española, habiendo sido suspendidas las clases, el edificio se usó como refugio antiaéreo, permaneciendo abierta una escuela para hijos de milicianos.Se construyó un edificio nuevo, respetando la fachada, el patio,[20]​ la capilla (de 1723), y la antigua escalera cuyo espacio incluye un pequeño museo dedicado a la Ciencia y a la Educación.