María nació alrededor de 1490 o bien, según el autor Carlos B.
Entre 1515 y 1520, durante la ausencia de Diego en la isla, María se hizo cargo del gobierno.
María Álvarez de Toledo, como su viuda, tomó la rienda de la familia y en 1530 decidió retornar a España a seguir el pleito que tenía su marido con el Fisco Real.
Según documentos del monasterio, ese mismo año se desenterraron y fueron entregados a la virreina.
[9] En todo caso, cuando María otorgó testamento en 1548, los restos de ambos personajes ya estaban en la dicha catedral.