Hay pocas noticias de su tiempo como acolito, que se extendió hasta 1813.
[2] Pedro Aranaz se había jubilado en el magisterio en 1797, momento a partir del que Santiago Pradas ocupó el cargo de forma interina.
Aranaz se había retirado por unos años a Zaragoza, pero pronto regresó manteniendo un gran poder en los asuntos musicales de la catedral y compartiendo el salario con Pradas.
En 1805 Pradas pasó a ocupar de forma oficial el magisterio, pero continuó compartiendo el salario con Aranaz y siendo organista sustituto.
En esta situación, Saiz, que estaba en «paro técnico» desde hacía un año, solicitó el magisterio con un salario «suficiente para poder vivir sin distracción», a cambio de obligarse a realizar todas las obligaciones del maestro.
Las dificultades económicas de la Catedral continuaron, aunque sin la gravedad que habían tenido anteriormente.
[2][1] Según Miguel Martínez, Saiz fue nombrado maestro de capilla titular en 1818, pero no hay rastros del nombramiento en las actas capitulares.