Su mandato se caracterizó por haber defendido con fuerza y carácter los lineamientos centralistas del general Nariño, quien era su sobrino.
Vistió beca del Colegio Mayor de San Bartolomé (Bogotá), de donde obtuvo grado en jurisprudencia en 1768 y ese mismo año pasó ganó admisión como abogado ante la Real Audiencia.
En esos momentos concentró su energía en lograr que la junta otorgara libertad a Antonio Nariño, preso en Cartagena.
La naciente entidad buscaba organizar en el territorio de la Nueva Granada un gobierno centralizado con sede en Santafé, pero al no lograr su propósito en 1811 se convocó a un Colegio Constituyente que creó el Estado de Cundinamarca y eligió a Jorge Tadeo Lozano como su primer presidente.
De Bernardo asistió como representante de Cundinamarca al congreso convocado por los federalistas en 1812 y por haber expuesto y defendido con ardor irreductible la tesis centralista fue reducido a prisión.
El día 29 el Congreso de Tunja declaró oficialmente la guerra a Cundinamarca.
El siguiente soneto fue suyo y fue publicado en el periódico oficial Aviso al Público: Mi Corazón herido y traspasado del más vivo dolor, de un cruel tormeto fluctúa en el pecho sin hallar momento que alivie su pesar y su cuidado; El amor patrio dulce se ha cantado en medio de la pena y del lamento por el triste poeta, en cuyo acento sólo suena la voz de un desdichado.
Yo te amo tiernamente, Patria mía, tu amor me tiene lleno de amargura: ¿cómo podrá ser dulce esta fineza?
Inclusive, en el momento más difícil del gobierno, logró que le fuera aprobada una pensión mensual de 1.200 pesos.
[2] Manuel era hermano de Joaquina, Catalina, Rita, Juan de Dios, José, Ignacio, Juan Nepomuceno, Antonia, Josefa, Manuela, Ángela, Bárbara y Petronila Álvarez Lozano.