Mano

La mano (del latín manus), en general, es un apéndice prensil con varios dedos ubicado al final del antebrazo o miembro anterior de primates como los humanos, chimpancés, monos y lémures.

[1]​ En algunos otros vertebrados a menudo se denominan manos, en lugar de patas, las extremidades delanteras.

[2]​ En los seres humanos, la mano[3]​es un órgano par que forma parte de cada una de las dos extremidades del cuerpo humano, y es el cuarto segmento del miembro superior o torácico.

Las manos son el principal órgano para la manipulación física del medio.

La mano humana está unida al antebrazo por una unión llamada muñeca (cuyos huesos forman el carpo) y consiste en una palma central (cuyos huesos forman el metacarpo) de la que surgen cinco dedos.

Estos cuatro dedos pueden ser plegados hacia la palma, lo que permite sostener objetos y además agarrar otros más pequeños.

[11]​ Las manos humanas contienen catorce huesos digitales, también llamados falanges: dos en el pulgar, y tres en cada uno de los otros cuatro dedos; cabe mencionar que el pulgar no tiene falange media.

Los ocho huesos del carpo se organizan en dos filas o hileras, una superior y otra inferior.

Las caras superior, inferior y lateral o medial son articulares, excepto las caras laterales de los huesos que están en los extremos de ambas filas del carpo.

Se describen en él una parte superior redondeada cabeza, un cuerpo y una zona intermedia denominada cuello.

B) Algunas características propias de cada hueso metacarpiano Por tanto, y con todo esto, la muñeca no pertenece a la mano, sino que es un punto de unión entre la mano y el antebrazo.

En la mano existe un número variable de huesos sesamoideos, todos situados en la cara palmar.

Los de índice y meñique son menos constantes, pero también suelen aparecer.

Caras palmar y dorsal de la mano derecha del ser humano
Axisas de una mano
Huesos de la mano
«Mano» de Tupaia javanica comparada con una humana
El pulgar en oposición a los demás dedos permite asir objetos con facilidad