En Japón, tener levantado el dedo meñique al hablar sobre dos personas significa que ellas están vinculadas sentimentalmente.
En el judaísmo es tradición alzar un brazo y su dedo meñique ante la Torá mientras se lee en la sinagoga.
Un ritual similar se gesta en los Estados Unidos con el nombre de Order of the Engineer.
En los Balcanes, si un hombre se ha dejado crecer la uña del dedo meñique, significa que está soltero.
En Rusia, cuando dos personas se dan un beso francés, es habitual que entrelacen sus respectivos dedos meñiques.