Manejo de recursos hídricos en Colombia

Colombia cuenta con un marco extenso y bien establecido para el manejo de recursos hídricos.

Los Andes se dividen en el territorio colombiano en cuatro sistemas de drenaje principales, en concreto el Pacífico, el Caribe, el Orinoco y el Amazonas.

Las ciudades más extensas del país (Bogotá, Cali y Medellín) se encuentran situadas entre dos cuencas.

Se prevé que el cambio climático afectará en gran medida a los ecosistemas andinos, especialmente al altiplano, debido al aumento de temperaturas y las zonas insulares costeras debido al aumento del nivel del mar y la intrusión salina en los acuíferos.

Alrededor del 61% de éste, o 2.113 km³, representa la escorrentía anual.

Hay cinco cuencas de drenaje en Colombia, cuyas características principales se resumen a continuación.

A pesar del gran potencial del país en nuevas nuevas tecnologías de energía renovable (principalmente la eólica, la solar y la biomasa), este potencial no se ha aprovechado lo suficiente.

En 2001 se aprobó una ley para promover las energías alternativas, la cual carecía de algunas disposiciones clave para alcanzar este objetivo, como el sistema de primas, y ha tenido poca repercusión hasta el momento.

El sector eléctrico se dividió en generación, Transmisión de electricidad | transmisión, distribución y comercialización a partir de las reformas del sector realizadas en 1994.

[9]​ El marco legal para el manejo de los recursos hídricos se compone de las siguientes leyes y regulaciones, presentadas en orden cronológico: El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible se encarga del manejo medioambiental en Colombia a nivel nacional.

También gestiona las zonas protegidas y concede licencias para proyectos de infraestructura.

Son independientes administrativa y financieramente, aunque perciben recursos del gobierno nacional.

En 2004, el IDEAM elaboró una guía para informar sobre la planificación de las cuencas fluviales.

Las CAR se encargan de formular y aprobar dichos planes de acuerdo con los pasos incluidos en la guía técnica del IDEAM, que son los siguientes: preparación, diagnóstico, perspectivas, formulación, ejecución, supervisión y evaluación.

Las CAR están autorizadas a conceder permisos para el uso del agua y la contaminación, así como a aplicar las restricciones de las autoridades municipales al uso de la tierra.

[6]​ El Tratado de Cooperación Amazónica, firmado en 1978 por Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela, tiene como misión promover el uso sostenible de los recursos naturales, incluida el agua, en la cuenca del Amazonas.

El proyecto está destinado a fortalecer el marco institucional para la planificación y la ejecución, de una forma coordinada y coherente, de las actividades para la protección y el manejo sostenible de los recursos hídricos en la cuenca del Amazonas de cara al impacto provocado por la acción humana y los actuales cambios climáticos que está experimentando la cuenca.

Por ejemplo, en la municipalidad de Subachoque, los cánones de agua para fines de riego fue de 12 pesos colombianos por metro cúbico, mientras que la tasa varió entre 72 pesos colombianos por agua del río Bogotá y 127 pesos colombianos por agua del río Teusacá, que representa entre el 10 y el 18 por ciento del precio del agua potable.

[6]​ La erosión es un fenómeno natural que se puede agravar por situaciones provocadas por el hombre, que aumentan los riesgos originados por desprendimientos de tierras, inundaciones, avalanchas, deslaves, etc.

[6]​ De acuerdo con el primer comunicado nacional a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Colombia es muy vulnerable a los efectos del cambio climático.

Como resultado, se establecieron reservas privadas que cubrían aproximadamente el 10% de la superficie alrededor del lago.

Laguna de la Cocha en el sur de Colombia, donde las comunidades locales se han organizado para mejorar sus medios de vida y oponerse a un proyecto de construcción de una presa planificado.