El Valle de Tenza es atravesado por la Cordillera Oriental y por esa razón tiene un terreno muy quebrado y una gran variedad de climas que van desde el frío páramo hasta el cálido llano.
La región es recorrida por muchos ríos y quebradas tales como el río Machetá, el Súnuba, el Garagoa, o el Batá.
Es difícil establecer el periodo y la extensión de los primeros asentamientos humanos en la zona, pero se conoce que antes de la conquista española el territorio estaba habitado mayoritariamente por indígenas del pueblo muisca.
[1] Investigaciones arqueológicas indican que los habitantes prehispánicos de la zona lograron mantener una relativa homogeneidad cultural, que puede evidenciarse en el material cerámico allí recuperado, conocido como Valle de Tenza Gris.
[4] A nivel del periodo republicano se resalta que el presidente liberal Enrique Olaya Herrera, quien ocupó el cargo entre 1930 y 1934, fue oriundo de la población de Guateque.
La región se conecta con Bogotá y es atravesada por la vía Transversal del Sisga,[5] que es una de las vías alternas para llegar a los llanos orientales desde la capital del país.
El lugar recibió este nombre tiempo antes del primer arribo español en 1537, pues se encontraba poblado por grupos indígenas gobernados por el Cacique Cora, tributario del Zaque de Hunza.
Celebra sus tradicionales ferias y fiestas el primer puente festivo de noviembre.
Los habitantes del municipio se reconocen por su hospitalidad y buen trato hacia el turista.
En este municipio se vende el guarapo y la chicha a muy buen precio y de un buen sabor para el turista que viene con sed debido a la calor que hace en verano.
Tal es su importancia social y cultural que Garagoa cuenta con una imponente Catedral y con Obispo, pues la religión católica es la principal fe religiosa que se guarda por los campesinos de esta zona colombiana.
Este pueblo boyacense tiene una cultura y una idiosincrasia fuertemente influenciada por el imaginario llanero.