Riego en Colombia
La inversión pública en riego ha sido especialmente importante en la primera mitad del siglo.Colombia cuenta con unas 900.000 hectáreas de agricultura irrigada, ubicadas en su mayor parte en el centro cálido, los valles del Magdalena, Cauca y Tolima, y el nordeste próximo a la frontera con Venezuela a lo largo de la costa del Mar Caribe.Según la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el sector privado ha desarrollado y manejado el 62% de la superficie regable funcional de Colombia.Colombia tiene un potencial considerable para expandir el territorio bajo riego debido a sus altas precipitaciones y su suelo volcánico fértil, que crean unas condiciones favorables para una amplia variedad de cultivos, desde los tropicales hasta los de clima templado.[3] Colombia tiene un considerable potencial para expandir el territorio bajo riego.[2] El desarrollo del riego ha sido impulsado en gran medida por el gobierno colombiano, principalmente a comienzos de siglo.El HIMAT se responsabilizaría del manejo hasta que la asociación civil de usuarios alcanzara la capacidad adecuada.El HIMAT conservó un fuerte papel supervisor en la administración de presupuestos, operaciones y mantenimiento frente a las ACU.El INAT alcanzó acuerdos con las ACU analizando cada caso de forma individual.Por lo tanto, la eficiencia de los sistemas de riego es, en general, muy baja en el país, lo cual contribuye a la salinización del agua y la erosión del suelo.La ley crea un marco institucional nuevo y complejo en el que coexisten las distintas administraciones e instituciones.Las condiciones generales de transferencia se definieron en un acuerdo entre el HIMAT y la USOCOELLO.Los cargos fijos se pagan por adelantado, independientemente del uso de la tierra.Este pago es un requisito previo para recibir el servicio de riego.Los cargos volumétricos del agua se pagan al final de cada temporada.Solo unos pocos distritos, incluido RUT, estuvieron cerca de ser autosuficientes en las operaciones y el mantenimiento.La FAO estima que el sector privado invirtió un promedio de 19 millones US$ al año durante el período comprendido entre 1991 y 1997.En concreto, en el área del cambio climático, el Banco Mundial trabaja estrechamente con el Gobierno de Colombia en un Integrated National Adaptation Project con el objetivo de fortalecer las instituciones colombianas y, en especial, el IDEAM, para generar información climática en apoyo a la adaptación al cambio climático.para apoyar la estrategia del gobierno para la mejora de la tierra y solicitar la participación del sector privado en los esfuerzos por modernizar el sector agrícola de Colombia.Los investigadores Carlos Garcés-Restrepo y Douglas L. Vermillion analizaron el impacto de la transferencia del manejo a organizaciones civiles de usuarios en los sistemas de riego seleccionados, más concretamente a RUT, Río Recio, Samaca, San Rafael y María La Baja.Por lo tanto, “es necesario probar la hipótesis de que una política de transferencia más integrada y exhaustiva daría lugar a unos efectos más positivos sobre el rendimiento”.