Lo usual era buscar retardar la escorrentía con lo cual se controlaba también la erosión de suelos.
Cuando esta especialidad llega a América Latina era poco lo que se podía aplicar de las técnicas importadas.
En otros casos hay programas muy enfocados a la protección y el control del efecto de fenómenos extremos y, más recientemente, a la mejora de la calidad del agua.
La gestión multidisciplinar de cuencas fluviales se basa en los siguientes 6 principios.
- (1) Enfoque multidisciplinario: Las interacciones entre los diversos recursos naturales (clima, aire, agua, cubierta vegetal, suelo, topografía, subsuelo geológico) y los impactos humanos (agua y sistemas de uso de la tierra, asentamientos, infraestructura, minería, desechos, contaminantes, marco social, económico y legal, grupos de interés, usuarios de diferentes recursos naturales interesadas) deben ser identificados, analizados y reconciliados.
Por lo tanto, estos no deben estar separados por fronteras políticas artificiales.
Tienen que ser estudiados, digitalizados,[7] analizados, procesados y gestionados en su totalidad (como lo hace el médico con todo el cuerpo humano).
- (3) Adaptación a las condiciones locales: Para cada subárea de captación, por pequeña que sea, y aquí dentro de esta cada unidad ambiental (territorio con la misma cobertura vegetal o uso del suelo, el mismo tipo de suelo, la misma pendiente), la El "traje a medida" debe diseñarse y adaptarse a las condiciones locales precisas, y puede ser muy varible dentro de una microcuenca pequeña, dependiendo a las condiciones locales naturales, sociales, legales y factibilidades económicas presentes[8].
Ellos son los beneficiarios directos, los que mantendrán viva la gestión de los recursos naturales a largo plazo.
En la región la primera reunión sobre manejo de cuencas fue auspiciada por la FAO y se realizó en Argentina en 1970.
Será conveniente que sistemas como la red Latinoamericana adoptaran una terminología y definiciones consensuadas sobre el tema.
[14] La cuenca, conjuntamente con los acuíferos son la unidad territorial básica para la gestión de los Recursos hídricos.