El reparto de la cinta incluye a Christopher Walken, Radha Mitchell, Giancarlo Giannini, Marc Anthony, Rachel Ticotin y Mickey Rourke.
La película se estrenó en 2980 salas de cine, recaudando en total $77,911.774 dólares en Norteamérica y $52,381.940 en el resto de países (en total $130,293.714 dólares en todo el mundo); lo que la convierte en un éxito comercial.
En un período de seis días, se llevan a cabo 24 secuestros, generando con ello que muchas familias contraten guardaespaldas.
Allí aparece en escena John Creasy, quien visita a un viejo amigo, Paul Rayburn, que le propone ser guardaespaldas de una chica joven llamada Guadalupe "Lupita" Ramos.
Lupita intenta hacer amistad con Creasy, pero este apenas la soporta por las preguntas constantes de la chica.
Creasy recordó que en una ocasión que llevaba a Pita a la escuela, un automóvil los iba siguiendo, y ambos anotaron el número de la matrícula, sin embargo Creasy no logró apuntarlo completo por realizar una maniobra automovilística para evitar un accidente, pero la pequeña logró capturar casi todo el número con excepción del último dígito.
Debido a que "Jersey Boy" no respondía al interrogatorio, como intimidación Creasy asesinó al "Carnicero" luego de advertirle que él sería el próximo si no comenzaba a hablar acerca del paradero de la chica.
Creasy se preparaba para su siguiente golpe, emboscar a Fuentes, pese a que Mariana informó del estatus de Fuentes y los altos niveles de seguridad que lo rodeaban.
Posteriormente, debajo del puente donde salió mal el rescate, Fuentes despertó frente a quien sería su verdugo.
Sabiendo que le quedaba poco tiempo, Creasy aceptó negociar; "La Voz" propuso un intercambio: Pita a cambio de su hermano y la vida de Creasy, cosa que aceptó sin titubear.
Sin embargo, en el trayecto Creasy falleció debido a las graves heridas que ya tenía.
Scott argumentó que si la acción iba a ser trasladada a Italia habría que hacer una película de época, porque para la década del 2000 los secuestros habían dejado de ser habituales en Italia.
Antes de su muerte, Marlon Brando era la opción original para interpretar a Rayburn.
El consenso asegura: "Hombre en llamas comienza bien, pero pasa por encima de la segunda mitad violenta".
Davies sostiene que "la mayoría de los críticos se lo pierden porque Creasy no toma un placer sádico en los homicidios", dado que mata para obtener información para llegar a todas las personas involucradas en el secuestro de Pita Ramos, y no le gusta dañar a personas inocentes.
Quinnell dice que por lo general a los guionistas "les gusta dejar su huella en el producto".
La película es violenta y si la ira no es interpretada correctamente, el resultado puede ser terrible".