En 1336 Ferrantino fue liberado por Nolfo da Montefeltro, y se produjo una larga guerra.
Sin embargo, sus actitudes traicioneras y vacilantes volvieron a ser evidentes cuando alojaron al rey Luis I de Hungría en su campaña en Italia contra el papa.
Cuando este último se vengó atacando a Romagna durante su ausencia, Rimini estaba en peligro.
Al año siguiente acordaron pagar un rescate de 40,000 ducati para salvar la situación.
Los Malatestas se aliaron con Francesco II Ordelaffi de Forlì y Gentile da Fogliano para soportarlo.