Madrid (diario)

Durante la Segunda Guerra Mundial el diario habría mantenido una postura pronazi, compitiendo directamente con el también Informaciones.Sin embargo la sede pronto se queda corta por la rápida expansión del diario, y en 1947 se traslada la redacción al número 92 de la calle General Pardiñas, en un nuevo y vistoso edificio de estilo neobarroco, haciendo esquina con la calle Maldonado.En 1962, la cabecera es adquirida por la sociedad Fomento de Actividades Culturales, Económicas y Sociales (FACES), integrada por diferentes corrientes afines al régimen franquista.A medida que aumentaba la presión gubernamental, impulsada por Manuel Fraga Iribarne, se desencadenaba una crisis empresarial, al producirse un enfrentamiento entre el director Calvo Serer y un sector de los accionistas encabezado por Luis Valls-Taberner, en un momento en el que como telón de fondo caían las ventas y la situación económica se hacía delicada.[11]​ Las razones aportadas por la Administración fueron rechazadas en una dura nota por doce procuradores familiares a las Cortes, cuestionando su legalidad y coherencia de ellas, proclamando que la diversidad informativa era fundamental.[12]​ En las semanas siguientes se sucedieron frenéticas negociaciones, en las que incluso entraron órganos oficiales como los Sindicatos, para proceder a su reapertura pero no fructificaron.