Esos informes falsos fueron presentados a la autoridad (Food and Drug Administration) con el fin de lograr la autorización para su venta.
[10] Por ejemplo, con frecuencia se reportaban síntomas tales como náuseas, dolores de cabeza, erupciones cutáneas transitorias, caída del cabello y piel seca.
Los dos pacientes desarrollaron cataratas en ambos ojos en agosto y diciembre de ese mismo año.
En ese momento el laboratorio decidió retirar del mercado el producto, si bien no fue suficiente para detener la aparición de nuevos casos.
No obstante, la gran mayoría se encontraba en la parte subcapsular posterior del ojo.
[16] Los ensayos en ratas mostraron que las cataratas inducidas por triparanol presentaban mayoritariamente dos tipos de lípidos: esteroles y fosfolípidos.
[nota 2] El metabolismo de los lípidos es mucho más activo en la retina que en la parte vítrea del ojo, donde está prácticamente inactiva.
[17][nota 3] El primer agente hipolipemiante en ser aislado fue un extracto tiroideo, eficiente para el tratamiento de pacientes hipo y eutiroideos, pero tuvo que ser suspendido porque presentaba importantes efectos secundarios.
[18] Los detalles exactos de las pruebas llevadas a cabo por Richardson-Merrell nunca se hicieron públicos.
En abril de 1962 por primera vez la FDA tuvo acceso a los datos experimentales verdaderos, constatando que había recibido información fraudulenta.
Una semana después, Richardson-Merrell decidió retirar voluntariamente el producto del mercado, y el mes siguiente lo hizo la autoridad en forma definitiva, debido a que no era seguro para el público.