La música paraguaya vería su apogeo hacia el último cuarto de 1800 y primera mitad del siglo XX.
En la actualidad son alrededor de 30.000 individuos que constituyen 5 grandes familias, establecidas a su vez en numerosas tribus.
Las tribus que utilizan este instrumento son los matakos, makás, chiripás, mbya, paí y otros.
Se ejecuta con palos o con las manos, y existen otras variantes construidas con barro cocido, cubiertos de pieles.
Entre los instrumentos de viento destacan diferentes tipos, aunque las más comunes son las que se soplan contra un filo.
Esta alianza funcionó mientras las tierras guaraníes no fueron más que un camino provisorio hacia El Dorado.
Luis Szarán define a la música de los aborígenes como un rasgo claramente anaestructural, un aspecto que se evidencia en primera audición, «algo le falta» para el oído occidental.
Szarán describe que una vez presentada la frase, ésta se repite sin variación aparente, reiterándose por largas horas hasta llegar el final, por lo general, debido al cansancio físico o aburrimiento.
La historia de las reducciones jesuíticas en Paraguay constituye un capítulo extraordinario en lo que a aspectos musicales se refiere.
En su tiempo como organista de la Chiesa del Gesu, compuso numerosas obras que fueron publicadas y apreciadas en Europa, a las cuales debe su fama universal.
Desde muy joven Zipoli entró en el noviciado de los jesuitas para ir como misionero a las célebres reducciones del Paraguay.
El capitán Juan Francisco Aguirre refería en sus crónicas «Prosiguen dominantes los cantares y los bailes antiguos españoles.
Se inician las primeras actividades artísticas públicas, preferentemente ofrecidas por compañías españolas que realizaban giras por América del Sur.
Su «Álbum de los Toques más Populares del Paraguay» editado en Buenos Aires por A. Demarchi y Cia.
en 1887, incluye las primeras formas de música y danza del Paraguay, con composiciones como Palomita, Raído Tereré, Cerro León, Londón Karapé, Colorado, Mamá Kumandá, Taitá Mandi'o, etcétera.
El siglo XX comenzó con sucesos turbulentos en la vida política, hasta que en 1912 inicia un período de calma.
Se estrena la primera comedia/zarzuela del Paraguay denominada «Tierra Guaraní» cuya letra pertenece al español Fermín Domínguez y con la interpretación musical de Nicolino Pellegrini.
El uso de la música folclórica para rendir culto al dictador dio origen a lo que hoy se conoce como "polca kele'e".
Así nació la avanzada, con sus propias composiciones, pero cuando llegó a Asunción en los años 70 para brindar conferencias sobre este nuevo estilo, muchos músicos tradicionalistas le dieron la espalda.
En términos génerales, se habla de que la verdadera polka paraguaya es la interpretada por guitarras y arpas; su contraparte, la polka jahe'o, interpretada electrónicamente, recibe ese nombre peyorativo por el estilo pesimista de las canciones (yaje'o: llorón, quejumbroso en guaraní).
Los intérpretes más icónicos son Juan Cancio Barreto, Agustín Barboza, Francisco Russo, Alberto de Luque, Berta Rojas, Grupo Generación, Grupo Tekové, Betty Figueredo, etcétera con temas conocidos como "Vergel Luqueño", "Es Linda Nuestra Tierra", "13 Tuyutí", "Che Kamba Resa Jajái", "Che Symi Porã", "Ah!
La guarania es propia del país y conocida a nivel internacional, creado por el músico José Asunción Flores, quien se empeñó en buscar otra genuina corriente de música folklórica porque según él, «sentía que unas secretas adivinaciones le golpeaban».
Le traía a memoria autores e intérpretes como Jobim, Vinicius, João Gilberto, Caetano Veloso, entre otros, en su misma línea anticonvencional.
En el siglo XX los máximos representantes de la música paraguaya fueron Agustín Pío Barrios, José Asunción Flores y Juan Carlos Moreno González.
Existen varias instituciones que se dedican a conservar las expresiones artísticas académicas, entre los cuales se puede mencionar al Conservatorio Nacional de Música (CoNaMu), el Ateneo, el conservatorio del Instituto Municipal de Arte (IMA) y muchos otros salones e instituciones públicas y privadas.
Las bandas paraguayas de rock más conocidas son: Flou, Salamandra, S.K.A., Revolber, Ripe Banana Skins, Área 69, Paiko, La Secreta, Shaman, Gaia, Tres Fronteras, Pipa Para Tabaco, Los Rockers, NOD, Orchablex y recientemente con mucho auge la banda de categoría indie denominada EEEKS.
Artistas paraguayos como Iván Zavala, Cecilia Enríquez, Pablo Benegas, Anna Chase, Acho Laterza, Andrea Valobra, o grupos como Kchiporros (quizá el grupo paraguayo con más difusión en la historia del país), el grupo NOI de los hermanos Manzoni, Dalí, Purahéi Soul, Mauricio & Las Cigarras, entre otros artistas pop o pop rock han logrado mucha difusión nacional e internacional, tal vez de forma más rápida que los artistas relacionados al rock paraguayo.
El rock argentino tiene una popularidad moderada debido a que el beat argentino en su momento influenció a la escena heavy de Paraguay, y las bandas más influyentes en ese campo fueron y son Soda Stereo, Los Redondos, Vilma Palma e Vampiros, Attaque 77, Hermética, V8, etc.
El grupo vallenato Los Chiches (con Amín Martínez como voz líder) fueron los primeros en presentarse en vivo en Paraguay a finales de los años 1990.
[7] Por su parte, la cumbia logró introducirse en el país y dio origen a otro género muy difundido en Paraguay, como la cachaca.