Posteriormente ha tenido numerosas reediciones a cargo de la editorial española Seix Barral.
En dicho sentido, ha afirmado: «Pienso que ese dato –aunque fantasioso en mi caso por el tipo de proyecto narrativo– operó en algún nivel agravando la crisis represiva que el lenguaje y el decir con el lenguaje sufre, bajo una dictadura como la chilena».
[7] Diamela Eltit ha opinado que la censura fue la escritura de Lumpérica: «yo escribí con un censor al lado, en el sentido más simbólico del término, porque yo sabía exactamente que mi libro iba a dar a esa oficina.
[8] Lumpérica fue escrita por Diamela Eltit sin esquemas previos, en un momento en que ella sentía simultáneamente gran aversión y atracción por la narrativa.
[9] La escritora trabajó desde un principio con diversos referentes literarios para la elaboración de sus textos.