Por breve tiempo tuvo como secretario a su coterráneo fray Mamerto Esquiú, nacido en el mismo pueblo que el prelado.
[3] En el mes de agosto escribió su primera carta pastoral, que versaba sobre la caridad, titulada Carísimos, amémonos los unos y los otros, por que la caridad procede de Dios.
[4] Por lo demás, aparte de visitar algunas de las principales y más cercanas parroquias, no alcanzó a realizar casi nada recordable, ya que su mandato coincidió con la crisis política que alcanzaría su máxima expresión en la derrota de la Confederación en Pavón y la violenta reunificación nacional.
Logró la renuncia del gobernador Samuel Molina, y su sucesor, Francisco Rosa Galíndez, fue forzado a ceder el poder a un unitario, Moisés Omill.
[5] De regreso a Paraná, Segura pasó varios meses enfermo y falleció en octubre de 1862, al día siguiente de la asunción del primer presidente que alcanzó a gobernar todo el país.