Sin embargo en las comunidades afroamericanas y mexicanas de aquel tiempo, esto mismo se fue convirtiendo en un movimiento social el cual poco a poco fue permeando desde los años 1950 junto al estilo Custom, aunque en medida aislada y faltaría más tiempo para que el movimiento se consolidara en más comunidades.
Su apogeo se produjo durante los años 1970, en donde la cultura underground de la música disco aunada al prestigio que otorgaba el ser el chulo en el bajo mundo requería un vehículo único y personalizado.
En esta época es cuando se comienzan a desarrollar los primeros sistemas hidráulicos que básicamente consistían en suspensiones modificadas para ser controladas mediante dispositivos eléctricos que accionaban válvulas encargadas de distribuir fluido hidráulico, similar al de los equipos de construcción que para este caso servían para hacer bajar o subir el vehículo según lo requiriese el conductor, descubriendo también que con este sistema podría saltar este mismo desde el eje delantero, incluso bajando una esquina o un lado del vehículo, esto en respuesta a las rígidas leyes que no permitían bajar el vehículo, y así podía pasar desapercibido ante la autoridad y podía bajar cuando no hubiese vigilancia estricta, pero también podía subirse para poder atravesar caminos en un relativo mal estado.
Sin embargo, aun sigue siendo utilizado en autos clásicos y en menor medida en otros más recientes.
Por lo general al estar asociado a las comunidades latinas y afroamericanas se resalta el hecho de que se puede tener un lienzo para contar algo, ya fuese una historia, exaltar la personalidad o hacerse notar para llamar la atención debido a una muy baja estima según los gustos de cada quien.
Recientemente se han comenzado a aceptar vehículos relativamente modernos, principalmente de los años 1980 para adelante.