Fundada por Ransom E. Olds en 1885, la compañía produjo automóviles en los Estados Unidos hasta el 2004.
Cuando cerró sus puertas, Oldsmobile era la marca más antigua tras Daimler, Peugeot y Tatra.
Durante la guerra, la producción se convirtió en material para el ejército estadounidense y los primeros automóviles vieron la luz solo a finales de 1945.
Este modelo llegó a un récord de ventas en 1965, concretamente 650.000 unidades vendidas.
Tuvo una gran recepción este motor destacando las carreras ganadas en el NASCAR durante los años 1950.
Ransom Olds dejó la compañía tras dificultades económicas y creó la REO Motor Car Company.
De 1900 a 1905 el Curved Dash fue el primer coche producido en serie, elaborado mediante producción en cadena sobre una línea de montaje, un invento erróneamente atribuido a Henry Ford y la Ford Motor Company.
El modelo de 1910 Limited Touring fue un gran punto a favor para la compañía.
Los compradores recibían el vehículo tapizado en cuero de cabra con espacio para cinco viajantes.
Algunas opciones que se podían añadir al coche eran por ejemplo un velocímetro o un reloj entre otras.
Oldsmobile adoptó un emblema de esfera anillada para enfatizar lo que los mercadólogos sentían era su atractivo universal.
Ambas marcas tenían modelos que contenían la ventana trasera fuertemente enmarcada, pero Detroit había estado trabajando con grandes retrovisores curvos durante casi una década.
Oldsmobile, Buick y Cadillac recibieron un cambio radical en lo que se refiere a diseños en 1957.
Los modelos de 1959 se comercializaron como "el aspecto lineal", y también presentaban un velocímetro con gráfico de barras que mostraba un indicador verde a 35 millas por hora (56 km/h), luego cambiaba a naranja hasta 65 millas por hora (105 km/h), luego estaba rojo por encima de eso hasta la velocidad más alta leída por el velocímetro, 120 millas por hora (190 km/h).
En consecuencia, Oldsmobile recibió un nuevo logotipo basado en el ya histórico y familiar "cohete".
Ese anuncio se reveló oficialmente dos días después de que Oldsmobile distribuyera el SUV Bravada, que se convirtió en otro golpe crítico para la división y resultó ser su último vehículo en producción.
Olds Transportation Museum ubicado en Lansing, Míchigan, hasta la bancarrota de General Motors cuando retomaron la posesión del automóvil.