Suelo radiante

Las tuberías de agua (generalmente de material plástico) se distribuyen sobre el forjado (ver imagen), interponiendo un aislante térmico para evitar que el calor se disipe hacia la planta inferior.Si el edificio está bien aislado no es necesario cubrir toda la superficie del suelo y pueden dejarse unas franjas estrechas, cercanas a las paredes, sin tuberías, para colocar muebles (estanterías, aparadores,...) pues bajo ellos el suelo no emitirá calor que pueda estropearlos.Dada la limitación de la temperatura superficial del suelo, en este caso solamente se puede hacer una regulación por la temperatura del caloportador (regulación proporcional) que normalmente no debe sobrepasar los 50-55 °C.En cuanto al material del solado, véase más arriba lo dicho para el sistema con tuberías de agua.[nota 4]​ En este caso la regulación no puede hacerse por temperatura del emisor, sino por tiempo.La desventaja es que el suelo puede alcanzar la temperatura máxima toda la temporada, aunque sea por espacios de tiempo cortos.Es idea vieja que el suelo radiante (por tuberías) pudiera también servir como refrigeración en verano,[2]​ pero la posibilidad de que al aumentar la humedad relativa del aire se pudiera llegar al punto de rocío en el suelo y se formasen charcos, ha paralizado las investigaciones.Actualmente, se ha llegado a la conclusión de que, aunque no se puede llegar a una verdadera refrigeración, sí es posible conseguir un refrescamiento del aire, haciendo circular agua fría por las conducciones, de modo que la temperatura del suelo siempre estuviera por encima del punto de rocío; con ello, por lo menos se consigue atenuar las temperaturas altas en la estación cálida.Es lo que se denomina suelo refrescante y funciona mejor en climas secos, naturalmente.Como se ha dicho, este sistema permite un ahorro de energía por la posibilidad de bajar la temperatura seca del aire ambiente, gracias a que hay un paramento caliente, cuya radiación sirve para aumentar la temperatura radiante media.A pesar del título, ninguna de estas energías sería gratuita, aunque la fuente sea gratuita (geotérmica) o se produzca como un residuo, pues requiere infraestructuras que hay que construir, cuidar y mantener.Una solución posible a este problema es acumular el calor en grandes depósitos de agua durante la época cálida, para utilizarlo en las temporadas frías.Según el Informe Anual del Observatorio de Energía y Desarrollo sostenible en España,[5]​ la producción de electricidad en este país, en 2003, se hizo: nuclear 24%; combustibles, 40%; hidráulica, 16%; energías renovables, 16%; otros, 2%, es decir, las no contaminantes solo suponían este año un 32%.
Montaje de tuberías para un sistema de calefacción por pared radiante (nótese que es una instalación incorrecta: es imposible purgar el aire de las tuberías).
Tuberías para un sistema de calefacción por suelo radiante, antes de montar el pavimento.
Taca de alojamiento de colectores en un suelo radiante.
Ilustración de una válvula de tres vías mezclando agua de ida (rojo) con agua de retorno (azul).
Instalación de un suelo radiante en una calle de Reikiavik .