Fue dirigida por Riccardo Freda, con actuación de Gianna Maria Canale como Giselle du Grand, Carlo D'Angelo como el inspector Chantal y Dario Michaelis como Pierre Lantin.
I Vampiri fue la primera película italiana sonora de terror.
La producción cinematográfica había ido creciendo exponencialmente desde 1945, lo que permitió a los cineastas acercarse a nuevos géneros y estilos no tratados antes.
A mitad de producción, el director Riccardo Freda abandonó el proyecto, y fue sustituido por el cinematógrafo Mario Bava.
El pánico se propaga por la ciudad ante la posibilidad de que haya vampiros en ella, pero Pierre piensa que todo empieza y acaba en la misteriosa figura de la bella y joven condesa Giselle du Grand (Gianna Maria Canale).