Lorenzo Ramírez de Prado (Zafra, 1583-1658) fue un humanista, bibliófilo y escritor político español.
Autor prolífico y variado, especialmente en sus primeros años, en 1607 salieron impresos en París y al parecer sin su consentimiento unos comentarios a Marcial, los Hypomnemata, a los que respondió en tono crítico el jesuita alemán Mateo Radero, forma como denominaban a Mathaeus, Mathias o Matthäus Rader (1561-1634), que había hecho una edición de Marcial en 1599; Ramírez recurrió sobre todo, críticamente, a Isaac Casaubon, a Justo Lipsio y a Escalígero.
[3] En 1612 publicó en Amberes el Pentacontarcos, donde analizaba diversos problemas bíblicos con criterios filológicos e históricos reunidos en cincuenta capítulos que Gregorio Mayans pensó podían haber sido escritos por el Brocense.
[5] Siendo embajador en París en 1628 publicó allí el cronicón de Julián Pérez, ficción del padre Jerónimo Román de la Higuera, al que no dudó en otorgar crédito, llegando a ser propietario de sus manuscritos.
[6] Posteriormente editó bellamente en Amberes y a su costa, con portada diseñada por Rubens y dibujo de Erasmus Quellinus, el cronicón de Luitprando anotado por Higuera y por él mismo, presentándolo como la primera edición aunque ya se le había adelantado Tomás Tamayo de Vargas, a quien por rivalidad silenció enteramente en sus extensas notas.