Se extendió entre finales del siglo XVI y la primera mitad del siglo XVII, e intentaba llegar a un compromiso entre principios tan opuestos en política como el amoral maquiavelismo y el cristianismo moral.
[1] Las obras de Cayo Cornelio Tácito, ignoradas durante la Edad Media, fueron divulgadas hacia 1499 en los albores del Renacimiento europeo, según afirma Enrique Tierno Galván.
[2] El primer humanista decantado por este autor es el italiano Andrea Alciato, cuyos Emblemas (1531) se difundieron en repetidas impresiones y traducciones, dando origen al género de la literatura emblemática; al español fueron vertidos por vez primera en 1546.
También tradujo la Germania y compuso un Norte de Príncipes atribuido falsamente a su amigo Antonio Pérez, relación esta que le valió algún tiempo en la cárcel.
El tacitismo llegó a ser tan fuerte en España que suscitó la réplica intransigente del jesuita Pedro de Ribadeneira y sus seguidores.