[5] El llano de Barcelona se encuentra en una falla que va desde Montgat hasta el Garraf, originada en el paleozoico.
[6] La costa estaba ocupada antiguamente por marismas y albuferas, que desaparecieron al ir avanzando la línea de costa gracias a las sedimentaciones aportadas por los ríos y torrentes que desembocaban en la playa; se calcula que desde el siglo VI a. C. la línea de costa ha podido avanzar unos 5 km.
[7] La zona del llano estaba antiguamente surcada por numerosos torrentes y rieras, que se agrupaban en tres sectores fluviales: la riera de Horta en la zona cercana al río Besós (o zona de levante); la riera Blanca y el torrente Gornal en la zona del Llobregat (o zona de poniente); y, en la zona central del llano, un conjunto de rieras procedente de la vertiente meridional del Tibidabo, como las rieras de Sant Gervasi, Vallcarca, Magòria y Collserola.
[8] El clima es mediterráneo, de inviernos suaves gracias a la protección que la orografía del terreno ofrece al llano, que queda resguardado de los vientos del norte.
Esta escasez provocó que antaño se tuviesen que hacer numerosas obras para abastecer de agua la ciudad, entre pozos, canales y acequias.