En general, se respetaron las zonas verdes ya existentes, por lo que la mayor parte del parque presenta un aspecto natural, de frondosa vegetación; tan solo en algunos pequeños espacios se elaboró una jardinería más cuidada, de estilo paisajístico.
[2] Los caminos son circulares y ascendentes, con escaleras en algunos tramos; en ocasiones se abren a pequeñas plazoletas donde se sitúan áreas infantiles o mesas de ping-pong.
Esta es un tramo de la cordillera Litoral, que aparece como un horst formado por materiales graníticos y esquistosos.
Estos cerros tienen una composición, en general, análoga a la de la cordillera.
En concreto, se trata de pizarras silúricas asentadas en un basamento granítico.