Riera de Horta

Allí confluían las aguas que engrosaban el caudal de la riera, que pasaba por debajo del antiguo puente (hoy cruce de la calle Tajo y paseo Maragall).

La riera seguía por la calle Cartellà y todavía recibía a la derecha el torrente de Calabaza (que bajaba del cerro del Carmel recogiendo pequeños torrentes que bajaban de este cerro y del de la Rovira), por donde hoy confluyen las calles Pitágoras y Cartellà.

El curso continuaba por la calle que todavía se denomina Riera de Huerta (en San Andrés y Nou Barris), por las calles de Rovira i Virgili y del padre Manyanet (antiguamente paralelo a la riera de San Andrés), atravesaba las vías del ferrocarril, con un cauce elevado sobre los terrenos vecinos, y por la rambla de Delgado se abocaba al mar (en este último tramo era paralelo al río Besós).

Todos estos torrentes regaban, antes de la edificación masiva, un espacio donde había desde casas señoriales a grandes masías y explotaciones agrarias o jardines de recreo, instalaciones e industrias que requerían mucha agua.

Por eso la riera de Horta fue un elemento muy importante por la economía rural e industrias y oficios que necesitaba mucha agua (herreros, lavandería, peleteras, fabricación de almidón, etc.).