Lixisenatide es un medicamento que se emplea para el tratamiento de la diabetes mellitus tipo 2.
Pertenece a la familia de los análogos GLP-1, por lo que está emparentado con otros fármacos de acción similar, como la exenatida y liraglutida.
Se administra por vía subcutanea una vez al día.
[1][2][3] Su empleo está autorizado en combinación con otros medicamentos, como metformina o insulina, para tratar la diabetes tipo 2, en pacientes adultos, cuando no se logre un adecuado control de la enfermedad con dieta, ejercicio o el empleo de otros medicamentos.
Los efectos secundarios observados con más frecuencía son de tipo digestivo: náuseas (26%), vómitos (10%) y diarrea (8%).