Lilia del Valle

Tiempo después, y ante la insistencia de Salkind, se le permitió ir con su madre como acompañante; la prueba consistía en decir brevemente frente a la cámara “yo quiero ser actriz de cine” y posar desde diversos ángulos.Por supuesto, Lilia aceptó, ya que admiraba mucho a Negrete y debutaba en plan estelar, como lo había hecho María Félix unos años antes.Con sorprendente rapidez Lilia llegó a convertirse en una estrella de cine; compartió escena con Víctor Parra, Roberto Cañedo, Blanca de Castejón y Jorge Mistral, entre otros, y aunque sus primeros trabajos fueron dramáticos, fue en la comedia en donde se desenvolvió con mayor soltura.También destaca su trabajo en Nadie muere dos veces (1953), junto a Luis Aguilar y Abel Salazar; en Esposas infieles (1956), junto a Columba Domínguez; El bello durmiente (1952) y La isla de las mujeres (1953), junto al famoso cómico Germán Valdés Tin Tan, además de la cinta de 1954 La bruja, que fue un suplicio para ella, ya que tenía que pasar muchas horas en maquillaje; en esta última trabajó con el máximo galán del cine fantástico: Ramón Gay.Lilia se casó tres veces y tuvo un hijo: Marco Antonio Sánchez Welker.