Licurgo vivió en Nemea, y casado con Eurídice (o Anfítea) —de la que apena se tienen datos—, engendró a Ofeltes, llamado más tarde Arquémoro.
[3] Ningún autor cita a la madre de Licurgo.
[5] Cuando por un por un descuido involuntario de Hipsípila una serpiente mató a Ofeltes Adrasto y otros caudillos tuvieron que interceder por Hipsípila para evitar que Licurgo tomara represalias contra ella.
Licurgo había sido advertido por un oráculo para que no se pusiera a su hijo en el suelo hasta que aprendiese a caminar.
[9] No en vano Adrasto, el rey de Argos en ese momento, alega que Licurgo es el antepasado de los siete caudillos que asediarán Tebas.