Libia, Livia o Lybia,[1] son latinizaciones de los ancestros Oliva u Oliba[2] que son los nombres dados por las fuentes clásicas a una antigua ciudad primitiva berona situada en las proximidades del municipio de Herramélluri en La Rioja (España).
Los restos arqueológicos de este asentamiento se encuentran junto a la desembocadura del río Reláchigo en el margen derecha del río Tirón o quizás en aquella época Autrigón[3] en referencia a la etnia con la que hacía frontera,[4][5] por tanto Libia era la ciudad más occidental de los berones.
[1] El enclave que ocupa el sustrato arqueológico es extenso y su situación geográfica y estratégica es notable, siendo una de las principales ciudades de los celtiberizados berones.
Fue conquistada por el pretor romano Tiberio Sempronio Graco en torno al año 178 a. C., circunscribiéndose en el conventus Caesaraugustanus[6] de la Hispania Citerior Tarraconensis y se mantuvo leal a Pompeyo durante las Guerras sertorianas permaneciendo muy anclada en sus antiguas tradiciones celtas, romanizándose de forma tardía,[7] alrededor del siglo III d. C. Posteriormente continuó activa en la época imperial romana y visigótica.
[6] Los principales trabajos arqueológicos han sido llevados a cabo por Alejandro Marcos Pous desde el año 1966 hasta 1971.