Lexicografía

Para ello, no solo se sustenta en los principios teóricos y metodológicos de la lingüística, sino que cuenta con los suyos propios.

La disciplina lexicográfica no se circunscribe exclusivamente a "compilar diccionarios" sino que también abarca todo un conjunto de análisis de índole teórica en lo que se conoce normalmente como lexicografía teórica[3]​ o metalexicografía.

En un principio y hasta la segunda mitad del siglo XX, la lexicografía es entendida como la técnica o el arte de hacer diccionarios.

Se caracteriza por su finalidad normativa, que busca fijar la lengua en su etapa de esplendor.

Las definiciones empleadas en esta etapa son eminentemente lingüísticas, es decir, se sustentan en semas.

[9]​ El artículo lexicográfico es lo que comúnmente se conoce como entrada, es decir, el bloque formado por la palabra y la información sobre la misma.

Portada de la edición príncipe del Tesoro de la lengua castellana o española (1611), de Sebastián de Covarrubias