Aunque esta secreción puede variar y ser desde translúcida, casi transparente, hasta opaca, el nombre leucorrea se suele utilizar indistintamente en todos los casos.
Cabe señalar que a veces se califica como patológica una leucorrea fisiológica, solo por ser abundante, sin haber una infección o trastorno.
La leucorrea patológica precede o acompaña enfermedades que pueden comprometer seriamente la salud de la mujer, como la cervicitis y la enfermedad inflamatoria pélvica.
Además, suele acompañarse de otros síntomas molestos como prurito, vulvovaginitis, disuria, y coitalgia.
La falta relativa de estrógenos durante la niñez conlleva una mucosa vaginal delgada que es poco resistente a la infección.
En las mujeres adultas, un tampón olvidado o un aparato anticonceptivo puede ser el causante de una leucorrea fétida; en este caso el diagnóstico es fácil a través del examen pélvico.
Este síndrome se ha relacionado con la infección vaginal por estafilococo en mujeres jóvenes previamente sanas con ciclos menstruales normales.
Gardnerella vaginalis es la causa más común de vaginosis bacteriana en la mujer adulta y con vida sexual activa.
La incidencia de esta enfermedad ha venido en aumento y se ha encontrado una prevalencia del 10% en los cultivos cervicales realizados en mujeres que asisten a clínicas de planificación, y una incidencia del 2- 3% se ha reportado en la práctica privada.
El canal cervical, la uretra, las glándulas parauretrales y el ano son los sitios más comúnmente afectados.
La infección se caracteriza por una secreción purulenta o mucopurulenta y en caso de presentarse con uretritis existen síntomas urinarios como la disuria.
Este último causa condilomas en la mucosa vaginal que pueden ser confundidos o relacionados con displasia epitelial.
El papiloma virus humano no solo causa condilomas sino que también ha sido relacionado con algunos tipos de cáncer.
El condiloma plano aparece como una lesión blanca con una superficie granular la cual debe ser diferenciada de una neoplasia intraepitelial vaginal.
El condiloma papilomatoso se presenta como una lesión blanca con proyecciones como dedos; a menudo contiene capilares.
Las manifestaciones clínicas tienden a ser más severas antes de la menstruación y las infecciones ocasionalmente se vuelven refractarias durante el embarazo.
Otras causas de cervicitis son la Neisseria gonorrhoeae, Chlamydia trachomatis y Trichomonas vaginalis.
Siempre que haya una lesión sospechosa se debe tomar biopsia para descartar procesos neoplásicos.
Es importante recordar que esta infección está asociada a la ruptura prematura de las membranas ovulares en la paciente embarazada, por lo tanto debe ser tratada en todos los casos y además es importante recordarle a la paciente que no debe ingerir licor hasta 24 horas después de terminado el tratamiento con metronidazol.