El miconazol es un derivado imidazólico que se utiliza en medicina como antifúngico.
Químicamente C18H14Cl4N2O es prácticamente insoluble en agua y soluble en disolventes orgánicos.
Su absorción oral o tópica es muy pobre, pero tiene la posibilidad de administrarse por vía intravenosa, lo cual le dio su importancia en cuanto a su uso clínico.
Su espectro de acción es amplio, aunque su toxicidad por vía intravenosa ha limitado mucho su uso.
Siguiendo la convención de la CIOSM las principales RAM en su uso intravenoso serían: También se han descrito anafilaxia, prurito, exantema, disminución del sodio en sangre e incluso paro cardíaco con una incidencia sin precisar.