Dermatofito

Los dermatofitos (del griego dermatos, piel y el sufijo phyto, vegetal) son hongos hialinos que parasitan el tejido queratinizado.

Los hongos del género Epidermophyton tienen forma de mazo o basto y son redondeados en su polo distal.

Entre las especies más representativas encontramos a T. rubrum, T. Violaceum, T. schoenleini, T. mentagrophytes (interdigitale), T. concentricum, M. audouinii y E.

[1]​ Este tipo de dermatofitos coloniza a mamíferos y aves.

Cuando el humano es infectado por este tipo de hongos desarrolla una respuesta inmunitaria mayor.

Al ser un ambiente no favorable para estas especies su sobrevida está mermada por agentes bióticos (pH, nutrientes, humedad y sales) y abióticos (temperatura, luz, clima, altitud).

Los dermatofitos están incluidos en tres géneros: Los tres tienen una característica fisiológica común y que comparten con alguna otra especie de hongos saprofitos: utilizan la queratina presente en la piel, los pelos y las uñas.

Las características macroscópicas pueden dar una idea del género y especie que busca identificarse.

El contagio puede tener lugar desde animales mamíferos (en el entorno habitual gatos, perros, conejos, caballos, vacas), desde otras personas infectadas (en piscinas, duchas públicas, compartiendo toallas o ropa) o desde el suelo.

Clamidosporas del hongo Microsporum audouinii , un dermatofito
Prueba de aglutinación para identificar a M. canis
Onicomicosis causada por T. rubrum
Cultivo de Trichophyton terrestre fungus.