Leonardeschi es la denominación historiográfica que se da a los pintores lombardos[3] de comienzos del siglo XVI que se consideran seguidores de la maniera di Leonardo o maniera leonardesca, es decir, del estilo artístico de Leonardo da Vinci.
También se denomina "leonardescos" a otros pintores italianos y no italianos que, o bien fueron discípulos de Leonardo, o bien se vieron fuertemente influidos por su obra.
Antes de la revalorización del Manierismo, se solía considerar que estos artistas, independientemente de su propia capacidad, habían renunciado a la superación o incluso a la igualación del genio de su precursor, cristalizando su estilo;[4] y que su mayor mérito fue difundir tal estilo por sus viajes (Giovanni Agostino da Lodi por Venecia, Bernardino Luini por Suiza o Cesare da Sesto por Roma e Italia meridional.
Además de las pinturas, hay entre ellas esculturas, como un Busto de Flora del que se debate si es una obra del entorno de Leonardo o una falsificación del siglo XIX (Skulpturensammlung und Museum für Byzantinische Kunst, Berlín)[8] y una estatuilla ecuestre de bronce (Guerrero a caballo, ca.
La primera pintura que llegó a España con la consideración de ser de mano de Leonardo fue una Magdalena que Pedro Fernández de Velasco donó a la catedral de Burgos, pero hoy se atribuye a Giampetrino; mientras que la Sagrada Familia que Felipe II mandó traer al Escorial creyéndola del maestro da Vinci hoy se atribuye a Bernardino Luini.