León Carbonero

Luego se licenció en derecho por las Universidades de Sevilla en 1837 y Toledo en 1839.

Posteriormente obtuvo el título del filosofía y letras, siendo catedrático de lengua árabe en la universidad de Toledo, donde tuvo como alumno al futuro arabista y jurisconsulto José Moreno Nieto.

Sin embargo, cuando el Ministerio de Fomento le ordenó volver a la docencia tres meses después, el profesor Carbonero no lo hizo y se le formó un expediente, con lo que quedó la cátedra de árabe vacante.

Su traducción de Cánticos orientales e imitaciones bíblicas en 1873 le valió los elogios del poeta postromántico Larmig.

Fue un católico intransigente y también un antisemita furibundo, escribiendo en una ocasión al respecto: