Este libro lo publicó el poeta en 1929, un año antes de su muerte y mientras tenía dificultades para concentrarse debido a un recurrente insomnio.
En 1929, Ramos Sucre también publicó su otra obra El cielo de esmalte.
Las formas del fuego está dedicado a Carmen Elena de las Casas.
Según la académica y crítica literaria Elena Vera ,[1] ella era la "más hermosa mujer de la Caracas de su tiempo" a quien el poeta Ramos Sucre profesó una pasión secreta [2] .
Una traducción al portugués de la obra de Ramos Sucre, con prólogo del poeta venezolano Eugenio Montejo, fue publicada en 1992 bajo el título As formas do fogo.