El Techo de la Ballena

Es definido por algunos críticos como un grupo con propósitos revolucionarios y medios multidisciplinarios.

El grupo estuvo conformado por artistas plásticos, escultores, narradores y poetas.

La primera expresión del grupo surge entre Carlos Contramaestre, Caupolicán Ovalles y Alfonso Montilla, en Salamanca, España.

Sardio se fragmenta por diferencias políticas exacerbadas con la llegada de Fidel Castro al poder en Cuba.

Entre sus miembros más destacados están Juan Calzadilla, Salvador Garmendia, Adriano González León, Perán Erminy, Edmundo Aray, Efraín Hurtado, Rodolfo Izaguirre, Caupolicán Ovalles, Francisco Pérez Perdomo, Hugo Baptista,Alberto Brandt, Pedro Briceño, Carlos Contramaestre, Daniel González, Fernando Irazábal, Dámaso Ogaz, Ángel Luque, Gabriel Morera, Jose Maria Cruxent, Charles y Georges Casanova entre otros.

Cultural, social y políticamente es considerado el decenio de la rebelión juvenil.

Del mismo modo, la revolución cubana significó un punto de contraposición a lo que estaba sucediendo en el continente.

Esta política de cerco y represión afectó en gran medida a los movimientos estudiantiles, especialmente en Caracas, lo cual los llevó a tomar el camino de la lucha armada.

Desde la afiliación partidista a la organización en torno al rechazo, la irreverencia y la contestación ante el sistema hasta la crítica desmesurada y puramente intelectual, estos grupos van imprimiendo su sello característico en el ideario cultural de la nación.

Sus miembros tenían orientaciones políticas distintas, lo cual comenzó a fragmentar la unidad del grupo cuando Rómulo Betancourt fue elegido presidente de Venezuela.

Sardio se dividió en dos grupos: Tabla Redonda y El Techo de la Ballena.

Algunos de los miembros de Sardio que pasaron a conformar El Techo son: Salvador Garmendia, Adriano González León, Caupolicán Ovalles, Francisco Pérez Perdomo, Rodolfo Izaguirre, Edmundo Aray, entre otros.

En cambio, El Techo de la Ballena asumió la subversión como magma creador y el Informalismo como medio de representar la realidad a la que se estaban enfrentando.

Las Ediciones del Techo de la Ballena se caracterizan por su formato cuadrado con grandes solapas, tal vez en alusión a las aletas de la ballena, y por incluir grabados o fotografías como compañía, indispensable en algunos casos, del texto.

Caupolicán Ovalles: Elegía en rojo a la muerte de Guatimocín, mi padre, alias El Globo.

Cartel promocional de la exposición «Para restituir el magma», marzo de 1961.
¿Duerme usted, señor Presidente? , de Caupolicán Ovalles (1962).
Texto de sala de la exposición «Homenaje a la Necrofilia» (1965).