Las Calatravas

La obra se enmarca en las circunstancias políticas posteriores a la Guerra Civil española.

Dichas circunstancias determinarán enormemente el argumento, que será inocente y moralizante a causa de la censura del Sindicato Nacional del Espectáculo, puesto que vigilaba los libretos y las puestas en escena.

La composición de la obra fue realizada con gran rapidez debido a la demanda del teatro y del público (un público que comenzaba acostumbrarse al cine), como solía ser habitual en la época.

Albéniz comentaba:"El día del estreno se repitieron todos, absolutamente todos los números de la obra, porque no se puede decir cuál fue el que más entusiasmó al auditorio".

En primer lugar, la inesperada muerte del compositor Pablo Luna cuando la obra estaba comenzando su ciclo teatral.

Tras la guerra civil, la realidad musical cambia y el músico había desarrollado su carrera en la época precedente al conflicto.

Aquí se dan los conflictos de siempre, mozas casaderas, mastuerzos recalcitrantes, amoríos, desamores y, sobre todo, mucho humor.

Toca muchos palos el maestro Luna, que lo mismo nos recuerda a Falla que a George Gershwin, y nos lleva de las habaneras al cancán, pasando por fandango y por el vals".

En un salón contiguo se encuentra Pepe Aleluya, otro individuo que pretende a Isabel.

Finalmente, el banquero rompe los documentos perdonando la deuda, ya que recuerda cuando la marquesa le ayudó cuando era un pobre barquero.

Mientras tanto, en el estudio del pintor Roldán, continúa la fiesta con Lolita la de Graná.

Pepe Aleluya reparte bebida con una botella y Rodrigo yace borracho en un diván.