[2] Se compone por la palabra "la(h)ar" 'zarza' y el sufijo que indica lugar "-aga".
Julio Caro Baroja afirmó que: «El acercar este nombre (Tarraga) a ‘Larraga' me parece etimología de sonsonete...» L. Michelena demuestra el posible paso en vascuence de t-, d- > l- ; y considera que podría considerarse que la identificación entre Larraga y Tarraga podría dar lugar al ejemplo más arcaico de este fenómeno.
El terreno se accidenta en los montes de Larraga y San Marcos.
Si vamos a la época medieval, resulta indiscutible el hecho de que se cita a esta localidad desde el siglo XI; vestigio suficiente es el Santo Cristo del Socorro, talla románica del siglo XII, que ha llegado hasta nuestros días con un fuerte arraigo.
[3] Larraga ha sido un pueblo fundamentalmente agrícola, que llegó a tener, en régimen cooperativo, bodegas, trujal, horno, trilladoras, etc. Con el declive de este modo de vida, también vino el declive demográfico de esta localidad, no tan acusado como otros enclaves que llegaron a desaparecer.