Ésta fue inventada por Péter Sebestény e iba a ser llamada cubo de Sebestény pero, para atraer a los fanáticos del cubo de Rubik original, se decidió ponerle el nombre que lleva ahora.
Al contrario de lo que ocurre con el cubo original y con la versión 5x5x5, así como con todos aquellos cubos con número impar de aristas; no posee piezas fijas: las caras centrales, divididas en cuatro piezas, pueden moverse a diferentes posiciones.
Los 24 bordes no se pueden voltear debido a la forma interna de las piezas.
Este factor no aparece al calcular las permutaciones de N×N×N cubos donde N es impar, ya que esos rompecabezas tienen centros fijos que identifican la orientación espacial del cubo.
Cualquiera de las cuatro posiciones posibles para esta pieza podría considerarse correcta.