La torre de los siete jorobados (película)

Considerada un título de culto[5]​ es una obra de género híbrido, al mezclar tramas que aúnan el sainete, la intriga, el terror, el policíaco o el cine fantástico, precursora del fantaterror español.Basilio Beltrán (Antonio Casal) es un joven supersticioso que se pirra por el juego y por una cantante apodada "La Bella Medusa" (Manolita Morán).En una de sus exploraciones arqueológicas don Robinsón descubrió que en el subsuelo de Madrid hay una ciudadela subterránea donde se escondieron los judíos que no quisieron abandonar España cuando se decretó su expulsión.Ahora este refugio está habitado por una banda de jorobados capitaneados por el doctor Sabatino (Guillermo Marín).Neville adoptó influencias del cine expresionista alemán (de cuya corriente es una muestra El gabinete del doctor Caligari) y del cine gótico,[7]​ por ejemplo en la recreación de la ciudad subterránea, la mencionada torre invertida a que hace referencia el título de la obra, que se hunde en la tierra.
El director Edgar Neville