[2][3] Las producciones cinematográficas de estos años mostraron grandes cambios a lo anteriormente visto, ya que comenzaron a tocarse temas que para décadas anteriores eran tabúes.
Además de esto, debutaron nuevos actores y actrices jóvenes, que con el tiempo lograron consagrarse en la actuación.
Estas películas eran actuadas por luchadores profesionales mexicanos populares de la época, como El Santo, Blue Demon, y Mil Máscaras.
[9] Dichas cintas, especialmente las protagonizadas por El Santo, han llegado a ser consideradas como películas de culto.
[13] La misma hazaña se repitió un año después, en 1962, gracias a la cinta Ánimas Trujano dirigida por Ismael Rodríguez y protagonizada por Toshiro Mifune, Columba Domínguez, y Flor Silvestre; dicha producción logró su nominación en la misma categoría.