Está protagonizada por Ignacio López Tarso y Pina Pellicer.
Cimentándose en la novela del mismo nombre, la trama gira en torno a la vida de un campesino pobre que pierde el interés por la vida debido a su precaria situación, hasta que un ente sobrehumano le ayuda a mejorarla, con resultados secundarios.
Debido a la precaria situación al borde del hambre que él y su familia viven, comienza a añorar poder disfrutar de un banquete sin tener que compartirlo con nadie.
En el bosque, conoce consecutivamente a tres enigmáticas personalidades.
Prueba el agua con su hijo y, a partir de allí, se le conoce como un sanador milagroso, incluso dejando al médico y al enterrador del pueblo sin clientes.
Entre estos condenados, ponen al verdugo del reino, un hombre fuerte y musculoso, y un condenado a muerte, esperando que Macario se equivoque.
Cuando la gente empieza a burlarse de él, llega un mensajero con una carta donde perdona la vida del condenado, y cuando se acercan al verdugo para pedirle que se levante, es hallado muerto, ya que tenía temor a los magos y la conmoción de ver a Macario le provocó un paro cardíaco.
Cuando busca refugio en una caverna, esta resulta ser la gruta de la muerte, quien le da la bienvenida al lugar.
Desesperado al saber que va a morir, Macario toma su vela y sale corriendo de la gruta mientras la muerte le recuerda que ya no tiene escapatoria y grita varias veces su nombre.
La historia fue adaptada en conjunto por el director Roberto Gavaldón y el escritor Emilio Carballido, ambos basándose en Macario, una obra del novelista B. Traven, quién a su vez derivo su escrito del cuento La muerte madrina de los Hermanos Grimm.
[16] El proyecto fue uno de los primeros trabajos en cine de la actriz Pina Pellicer, que a la par se hallaba filmando la cinta One-Eyed Jacks en Estados Unidos.