La misa de Bolsena

Al año siguiente, en 1264, el papa Urbano IV instituyó la Fiesta del Corpus Christi para celebrar este acontecimiento milagroso.

Con esta escena pretende representarse la protección de Dios a la Iglesia amenazada en su fe.

Detrás y por debajo del papa están los suizos de su escolta, vistosamente vestidos.

Cuando Julio II marchó a Bolonia para comenzar su campaña en el Adriático, pasó por Orvieto, donde pudo ver la reliquia que se guardaba en la catedral: los corporales de Bolsena, manchados con la sangre milagrosa.

Según Brizio este colorido tan vivo fue tomado de Piero della Francesca, cuyos frescos fueron destruidos por Rafael para sus "estancias".

Los vistosos suizos de la guardia del papa.