El pueblo se alza junto a las ruinas del Palacio de Valsaín, aún apreciables.
En Valsaín se encuentra el Centro Nacional de Educación Ambiental.
Es una zona aneja a Valsaín que surgió a raíz de un proyecto del rey Alfonso XII por el que se urbanizó un terreno para la creación del Real Taller de Aserrío en 1883, emergió como alojamiento de los dependientes, jornaleros e industriales, procedentes del País Vasco, dedicados a la compraventa de pinos.
Posteriormente fue saneado con un trazado de alcantarillas y transformado en una población industrial.
La economía y la cultura de este pueblo se basan en los oficios ligados al pinar: los gabarreros, que recolectan leñas muertas; los ganaderos, que conservan las variedades locales de vaca, los recolectores de setas, que complementan su administración doméstica, etc.