Este rey la regala a su esposa la reina María Cristina de Borbón.
Muerto Fernando VII, la ya conocida como reina gobernadora María Cristina continuó utilizando la finca para su recreo.
La finca contaba como empleados por entonces un conserje, un portero y un guarda, aunque solamente residían de forma regular en la quinta, los dos últimos.
[9][21][22] Antes de 1845, la reina María Cristina dona la propiedad a su hija segundogénita, la infanta Luisa Fernanda.
[24] En 1855 la finca fue vendida al banquero don José Ojesto Puerto (1801-1871) y después vendida al marido de su hija Feliciana, Agustín Díaz Agüero, II conde de Malladas.
[39] En la finca se encuentra enclavado un campo de golf conocido como La Faisanera.