La Bandina

Comenzaron su andadura en el año 1996 con la intención de recrear las tradicionales bandines de principios del siglo XX en Asturias, que tocaban piezas tradicionales dedicadas esencialmente al baile.

Al principio se llamaban La Bandina les 47, haciendo referencia a las 47 000 pesetas con las que presupuestaba por entonces cualquier actuación el Ayuntamiento de Aller.

Cuando en un cartel del Festival Folk de Plasencia el nombre apareció acortado como La Bandina, les gustó y decidieron dejarlo así.

Sus discos incluyen diversas colaboraciones vocales (entre las que destaca la de Anabel Santiago), y también instrumentales.

El repertorio del grupo incluye piezas tradicionales, pero también muchas composiciones propias, y siempre cantan en asturiano.