Línea de alta velocidad

La primera línea de este tipo fue puesta en servicio en Japón en 1964 (Shinkansen).

En Europa, la primera línea de alta velocidad fue la Direttissima Florencia-Roma, puesta en servicio en Italia en 1977.

La propia UIC habla de «definiciones» y da un significado amplio y general; concretamente solo menciona velocidades superiores a 250 km/h para líneas de nueva construcción o 200 km/h para líneas reformadas.

[2]​[1]​ Según la definición española (Adif AV) y europea[3]​[4]​ se considera alta velocidad siempre que se cumplan algunas de estas características: Redes: el sistema ferroviario español que forma parte del sistema ferroviario transeuropeo de alta velocidad incluye: Vehículos: el sistema ferroviario español que forma parte del sistema ferroviario transeuropeo de alta velocidad engloba los vehículos concebidos para circular a: Hay que tener en cuenta que dependiendo las diferentes características los requisitos técnicos son muy diferentes a pesar de que todos ellos se denominen «alta velocidad».

Así, al no haber ni definiciones ni características técnicas exactas, en España en 2020 la UIC considera de alta velocidad a las líneas o tramos Zaragoza-Huesca, Orense-Santiago y Sevilla-Cádiz mientras que Adif no lo hace; mientras que Adif sí considera el tramo Plasencia-Badajoz de alta velocidad mientras que la UIC no lo considera así.

La construcción de las líneas de alta velocidad se ha producido gracias a que se han desarrollado tecnologías que permiten circular a gran velocidad.

La señalización y las telecomunicaciones suman un coste que oscila entre 1,1 hasta 3,3 mills.

Muchas líneas actuales con LZB o ETCS 1 admiten 12 trenes por sentido cada hora circulando a 300 km/h.

El mayor gálibo de China y Japón permiten trenes de alta velocidad con cinco y hasta seis asientos por fila (el E1 japonés que, además, tenía dos pisos, lo que le permitía transportar a 1.229 pasajeros).

[19]​ La siguiente tabla[nota 1]​ muestra las líneas de nueva construcción que operan a velocidades de al menos 250 km/h, en servicio y en construcción, ordenadas por país, según la UIC.

Líneas de alta velocidad en Europa
Francia: AGV
España: AVE
Alemania: ICE-3
Italia: ETR 500
Densidad de la red de alta velocidad en Europa (velocidad igual o superior a 250 km/h ). En km por millón de habitantes (datos 2010).
Densidad de líneas de alta velocidad en el Este asiático (velocidad ≥ 250 km/h . En km por millón de habitantes (datos 2010).